miércoles, 28 de octubre de 2015

I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación)



Un proceso de investigación, desarrollo e innovación eficaz es importante para el crecimiento de nuestra empresa, nos ayudan a satisfacer las necesidades cambiantes del mercado y nos puede posibilitar mantenernos por delante de competidores mediante la introducción de nuevos productos y la mejora de los ya existentes.

Las tareas de un área de I+D+i en una empresa consisten en llevar a cabo un proceso de investigación que permite la creación de productos nuevos e innovaciones para productos ya existentes, para hacerlos más atractivos. Un ejemplo un poco tosco de lo que podría considerarse innovación con productos ya existentes, podría ser darle un nuevo enfoque a un producto que existía ya, y al que le damos un nuevo uso, como por ejemplo, herramientas del campo antiguas reconvertidas en objetos decorativos.

Tras las definiciones anteriormente descritas, no podemos dejar de lado estos conceptos si queremos conseguir una empresa que sea competente en el mercado actual y trabajar así en el buen camino del crecimiento de ésta.

La importancia de la innovación en el progreso económico y social

Partamos de qué consideramos progreso. Para la sociedad actual el progreso consiste en tener una mejor calidad de vida, donde prima el consumo. En éste tipo de sociedad donde vivimos, por lo tanto, no es descabellado asociar progreso a crecimiento económico, si tenemos más rentas vivimos mejor.

Teniendo ésta idea en nuestra mente, podemos decir que innovar es el motor del cambio, ya que genera ideas que a su vez generan rentas.

La economía mundial actual evidencia que el conocimiento científico y tecnológico, y la innovación, son factores claves para un crecimiento económico sostenible. Gran parte de las ventajas competitivas que los países ostentan hoy en día deriva del aprovechamiento del conocimiento científico convertido en tecnología y aplicado en el plano empresarial a desarrollar nuevos productos o nuevos servicios, a través de la gestión de procesos de innovación tecnológica, de comercialización, y organizativa.

¿Qué es innovar?

Si nos ceñimos a la definición que nos proporciona la RAE, innovación es la creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado, aunque en la práctica es un poco más complejo, ya que no tiene que limitarse a un producto, puede ser sobre un método.

Joseph Schumpeter introdujo una definición de innovación referida a 5 casos en los que se puede reconocer:
  • Introducción en el mercado de un nuevo bien o servicio, con el que los consumidores no están familiarizados.
  • Introducción de un nuevo método de producción o metodología organizativa.
  • Creación de una nueva fuente de suministro de materia prima o productos semielaborados
  • Apertura de un nuevo mercado en un país.
  • Implantación de una nueva estructura en un mercado.
Innovar también puede considerarse realizar mejoras sobre algo ya existente, y no sólo la creación de algo totalmente nuevo.

Las actividades de innovación abarcan todas las decisiones y desarrollos científicos, tecnológicos, organizacionales, financieros y comerciales que se llevan a cabo en el interior de la empresa, incluyendo las inversiones en nuevos conocimientos.

Podríamos concluir que innovar es hacer cosas nuevas o mejores con éxito.

domingo, 18 de octubre de 2015

Idea de Empresa





La idea de empresa es el producto o servicio que quieres proporcionar al mercado. Esta idea puede ser intuitiva o forzada.
Debemos anticiparnos al mercado e innovar para darle al consumidor lo que quiere, que en definitiva es nuestro objetivo (si nuestro producto interesa al público y lo compra, nuestro negocio va bien).
La idea de empresa no sólo la podemos aplicar a una empresa nueva, también nos sirve para una empresa que ya lleva años en marcha y quiere lanzar productos nuevos al mercado, como adaptarse a los cambios en los hábitos de los consumidores, nuevas tecnologías, abrir nuevos campos, etc.
Es muy importante concretar y definir nuestra idea de empresa de la forma más precisa posible. Es decir, debemos empezar por hacer una descripción detallada del producto y/o servicio que queremos introducir en el mercado.
Una vez que tenemos totalmente claro todos los aspectos relacionados con el producto y/o servicio, también sería una buena idea saber si nuestro producto cubre una nueva necesidad, ya que en principio tendríamos menos competencia, (aunque la no competencia no existe, ya que aunque no existiera, se generaría al ver nuestros competidores que la idea funciona).
También debemos pensar en a qué tipo de clientela va dirigido nuestro producto, (aunque también es cierto que algunas empresas lanzan un producto pensando en un tipo de clientela y al final ese producto triunfa en otro tipo de clientela distinta).
Es buena idea analizar a la competencia, ver cómo funcionan, que tipo de estrategias utilizan e intentar innovar para hacer a nuestra empresa y nuestros productos más atractivos al mercado, en definitiva, diferenciarnos de la competencia, ofreciendo algo que el resto no tiene, marcando así nosotros la diferencia.